La ortopedia geriátrica

La población española envejece a pasos agigantados. Los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística no dejan lugar a la duda: el pasado año, el índice de envejecimiento de España aumentó por séptimo año consecutivo logrando una marca histórica del 118%, lo que supone que por cada 100 menores de 16 años hay 118 mayores de 64. Esta cifra es dos puntos porcentuales superior a la obtenida en 2016 y supera en más de 12 a la de 2010, año en el que alcanzaba el 106,1%.

Entre las explicaciones a esta tendencia: el descenso a mínimos históricos en nuestro país de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida, que a nivel global ha subido cinco años de media desde el año 2000. Pero este último dato, aparentemente positivo, esconde otro no menos alarmante y llamativo: la salud media de esta población mayor empeora en los países más desarrollados. Vivimos más y sufridos, por tanto, los achaques de la edad, que se materializan sobre todo en una menor autonomía de movimientos y en un deterioro de la masa ósea y muscular, que requieren de ayudas ortoprotésicas para poder remediarlas.

Es en este punto en el que los establecimientos de ortopedia desempeñan un papel protagonista. Su amplia especialidad geriátrica ayuda a mejorar la calidad de vida de esta amplia masa poblacional en dos vertientes. Por un lado, los productos de movilidad y autonomía personal (andadores, sillas de rueda, bastones fijos o telescópicos, muletas…), que facilitan la realización de actividades comunes en la vida diaria; u otros artículos como las camas articuladas, grúas elevadoras o los colchones antiescaras que ayudan a conseguir una mayor calidad de vida a aquellas personas con largas convalecencias en cama o nula o escasa autonomía de movimientos.

La otra gran vertiente de la ortopedia geriátrica centra su interés en la manufactura a medida de prótesis que facilitan la realización con éxito de complicadas cirugías ortopédicas. En este sentido, el sector ortoprotésico se ha especializado en la producción de este tipo de piezas muy utilizadas en las operaciones de articulaciones, sobre todo de cadera y rodilla, dos de las dolencias más comunes entre el colectivo de personas mayores.