El sector ortoprotésico, formado en nuestro país por más de 3.000 establecimientos, desarrolla su actividad bajo unos marcados estereotipos que generan en la sociedad una imagen falseada o al menos muy alejada de la realidad diaria de sus profesionales. A través de este blog, pretendemos ofrecerte un retrato detallado de un colectivo profesional que apuesta por un continuo proceso de adaptación a las Nuevas Tecnologías y por una cuidada y esmerada atención a sus pacientes.

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Cuidando del crecimiento de los más pequeños de la casa

La ortoprotésica infantil en una de las especialidades más importantes del sector de la ortopedia, y una de los que más ayuda al correcto crecimiento de los más pequeños de la casa. Durante las primeras etapas de la vida, focalizadas sobre todo en el crecimiento corporal, pueden tratarse con mayor facilidad las deficiencias ortopédicas de cualquier pequeño, ya que el cuerpo está aún en formación y es bastante moldeable todavía.

Aunque algunas de estas patologías se corrigen por si solas, otras requieren de la utilización de cierto material ortopédico que ayudará a su correcta solución sin generar mayores inconvenientes para el pequeño. Por ejemplo, entre estas últimas se encuentran las patologías que afectan a las extremidades inferiores: pies planos (uno de los principales problemas ortopédicos entre los infantes españoles), pies zambos, pies cavos, piernas arqueadas o en X, o tobillos doblados.

Pero la ortoprotésica infantil también se encarga de corregir los problemas más serios relacionados con el crecimiento infantil. Entre estas patologías se encuentran la escoliosis idopática, que provoca una curvatura anormal de la columna, generalmente en forma de C o S; caída de hombros, pérdida de masa muscular en la espalda, en muchas ocasiones desigualdad en la longitud de las piernas y de la cadera, y sensación de dolor que puede subir de intensidad a medida que se acerca la pubertad.

Hasta este punto hemos descrito las patologías más comunes, pero la ortopedia técnica está participando también en la mejora, a través de la tecnología, de la calidad de vida de niños con patologías más graves como la atrofia muscular espinal, una enfermedad hereditaria y degenerativa que afecta en España a uno de cada 10.000 bebés y que les dificulta acciones tan comunes como gatear, andar o incluso respirar.

Nos referimos a los exoesqueletos infantiles, una tecnología puntera en la que España destaca a nivel mundial. De hecho, nuestro país ostenta el honor de haber incorporado al servicio de rehabilitación de un hospital (el Sant Joan de Dèu de Barcelona), el primer exoesqueleto infantil del mundo. Una herramienta de última generación diseñada por la científica del CSIS, Elena García Armada, que podría permitir volver a caminar a más de 120.000 niños y niñas españoles que sufren patologías como la parálisis cerebral, la tetraplejia o lesiones medulares.

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