El sector ortoprotésico, formado en nuestro país por más de 3.000 establecimientos, desarrolla su actividad bajo unos marcados estereotipos que generan en la sociedad una imagen falseada o al menos muy alejada de la realidad diaria de sus profesionales. A través de este blog, pretendemos ofrecerte un retrato detallado de un colectivo profesional que apuesta por un continuo proceso de adaptación a las Nuevas Tecnologías y por una cuidada y esmerada atención a sus pacientes.

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Atención personalizada, la clave de futuro

En un mercado económico cambiante, dominado por las relaciones comerciales a golpe de click de ratón, pocos sectores profesionales siguen apostando tanto por la atención personalizada a sus clientes como el de los establecimientos de ortopedia técnica. Su ADN siempre ha llevado aparejado ese trato cercano a todas las necesidades particulares de cada uno de sus clientes. Pero más allá de esta importante cualidad, el sector ortoprotesista andaluz ha seguido evolucionando en su planteamiento de modelo de negocio para adaptarse a las nuevas necesidades y retos que le plantea (y planteará) el mercado y la sociedad.

El primer grupo de preocupaciones se centra en las actividades clave de futuro del sector. La primera de ellas, ya mencionada más arriba, es el de la atención personalizada en la venta; un objetivo en apariencia fácil, pero que requiere de un alto nivel de cualificación de los profesionales ortoprotésicos a la hora de ofrecer soluciones óptimas a los problemas o necesidades de cada paciente. Junto a esta capacitación profesional, las ortopedias también han invertido decididamente en la incorporación de maquinaria y procesos de nuevas tecnologías en sus talleres; una medida que ayuda en gran medida a garantizar una buena experiencia de compra por parte de sus clientes.

Pero el modelo de negocio de las ortopedias va más allá. Junto a la atención, destaca también la gran variedad de productos puestos a la venta en sus establecimientos, una fabricación a medida cada vez más solvente y fiable, servicio de entrega a domicilio, establecimiento de un plazo de entrega de 24 horas para productos de ayuda, o la posibilidad de ofrecer una segunda opinión sanitaria cuando así lo solicite el paciente.

Más allá de las lógicas estrategias comerciales, el sector ortoprotésico sigue apostando además por un trato personal adaptado a los distintos colectivos sociales con los que se relaciona a diario. Ya sea con personas mayores, niños, deportistas o lesionados, las ortopedias del futuro seguirán incidiendo en un cuidado asesoramiento durante el proceso de venta y postventa, y por una labor de información a toda la sociedad en la que los nuevos canales de comunicación (redes sociales, portales web…) irán adquiriendo cada vez más importancia. Y es que el sector ortoprotésico andaluz no solo seguirá perfeccionando su modelo de negocio; también pretende convertirse a los ojos de la sociedad en lo que es y ha sido siempre: un colectivo de profesionales sanitarios clave en mejorar la calidad de vida de más de un millón de andaluces usuarios en nuestra comunidad autónoma.

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